Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
Comer con moderación chocolate bio con alto contenido de cacao puede aportar antioxidantes y minerales y ayudar a proteger el organismo de enfermedades cardíacas.
Eso sí, hay que estar siempre atentos a la cantidad de azúcar y calorías que contiene revisando cuidadosamente la etiqueta.
El chocolate bio se refiere a un tipo de chocolate que está certificado como orgánico o biológico. Esto significa que está elaborado a partir de ingredientes cultivados sin el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes sintéticos ni organismos genéticamente modificados (OGM).
La producción del chocolate bio sigue estrictos estándares de agricultura ecológica que buscan proteger el medio ambiente, mantener la fertilidad del suelo y promover la biodiversidad.
Para reconocer un buen chocolate bio, es importante encontrar algunos aspectos clave en su etiquetado:
En resumen, el chocolate bio no solo es un producto más natural y sostenible, sino que también suele estar asociado con prácticas más éticas, tanto en el cultivo del cacao como en la protección del medio ambiente.
El chocolate bio de calidad con un alto contenido de cacao puede ser bastante nutritivo.
Contiene una cantidad moderada de fibra soluble y está repleto de minerales.
100 gramos de chocolate bio con al menos un 70-85% de cacao contiene:
Además, contiene potasio, fósforo, zinc y selenio.
Ten en cuenta que 100 gramos (3,5 onzas) de chocolate es una cantidad significativa y no es algo que debas consumir a diario. Estos nutrientes también aportan calorías y cantidades moderadas de azúcar.
Por este motivo, es recomendable consumir chocolate bio con moderación.
El perfil de ácidos grasos del cacao y del chocolate bio también es bueno. Las grasas se componen principalmente de ácido oleico (una grasa saludable para el corazón que también se encuentra en el aceite de oliva), ácido esteárico y ácido palmítico.
El ácido esteárico tiene un efecto neutro sobre el colesterol corporal. El ácido palmítico puede aumentar los niveles de colesterol, pero solo representa un tercio de las calorías totales de las grasas.
El chocolate bio también contiene estimulantes como la cafeína y la teobromina, pero la cantidad es muy pequeña en comparación con el café.
El chocolate bio está repleto de compuestos orgánicos que son biológicamente activos y funcionan como antioxidantes. Entre ellos se encuentran los polifenoles, los flavonoles y las catequinas.
Según las investigaciones, los polifenoles del chocolate negro pueden ayudar a reducir algunas formas de colesterol LDL (“malo”) cuando se combinan con otros alimentos como las almendras.
Los flavonoides del chocolate bio pueden estimular el endotelio (el revestimiento de las arterias) para producir óxido nítrico.
Una de las funciones del óxido nítrico es enviar señales a las arterias para que se relajen, lo que disminuye la resistencia al flujo sanguíneo y, por lo tanto, reduce la presión arterial.
Varios estudios muestran que el cacao y el chocolate negro pueden mejorar el flujo sanguíneo y reducir la presión arterial, aunque los efectos suelen ser leves.
El consumo de chocolate bio puede mejorar varios factores de riesgo importantes de enfermedades cardíacas al proteger contra el colesterol alto.
En un estudio se descubrió que comer chocolate negro suplementado con el flavanol licopeno reducía significativamente los niveles de colesterol total, colesterol LDL (“malo”) y triglicéridos.
Algunas formas de colesterol LDL tienen más probabilidades de oxidarse, lo que sucede si reaccionan con los radicales libres en el cuerpo. La oxidación hace que la partícula LDL sea reactiva y capaz de dañar otros tejidos, como el revestimiento de las arterias del corazón.
El cacao reduce las formas de LDL propensas a la oxidación ya que contiene una gran cantidad de poderosos antioxidantes que llegan al torrente sanguíneo y protegen las lipoproteínas contra el daño oxidativo.
Los flavonoles del chocolate bio también pueden reducir la resistencia a la insulina, que es otro factor de riesgo común para enfermedades como las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el chocolate negro también contiene azúcar, que puede tener el efecto opuesto.
Los compuestos del chocolate bio parecen tener un efecto protector contra la oxidación de las LDL.
A largo plazo, esto debería provocar que se aloje mucho menos colesterol en las arterias, lo que se traduce en un menor riesgo de enfermedades cardíacas.
Algunos estudios han demostrado que consumir cacao o chocolate ricos en flavonoides puede reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular.
La etiología del deterioro cognitivo asociado a la edad es compleja. Sin embargo, cada vez hay más evidencia que apoya la hipótesis de que las alteraciones cardiovasculares, el estrés oxidativo y la neuroinflamación pueden desempeñar un papel crucial en la fisiopatología de los procesos cognitivos (Martin y Ramos, 2021).
En consecuencia, se ha prestado mucha atención a los posibles efectos beneficiosos del cacao sobre los factores de riesgo cerebrovascular y la función cognitiva.
Los resultados de una serie de estudios clínicos en humanos sugieren que el cacao y los productos derivados del cacao pueden inducir efectos positivos en varios de estos procesos cognitivos, incluida la atención, la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento (Haskell-Ramsay et al., 2018; Socci et al., 2017).
Aunque el cacao puede tener varios beneficios para la salud, esto no significa que debamos tomar chocolate todos los días.
Elige siempre productos de calidad: chocolate bio negro con un contenido de cacao de al menos un 70 %.
El chocolate bio negro suele contener algo de azúcar, pero las cantidades suelen ser pequeñas; cuanto más oscuro sea el chocolate, menos azúcar contendrá.
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