Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
Técnicamente, la avena es un cereal libre de gluten. Sin embargo, puede contaminarse con facilidad por el cruce con otros alimentos que sí lo contienen.
Por ello, los productos seguros para personas celíacas tienen que tener el etiquetado “certificada sin gluten”.
El llamado proceso de contaminación cruzada se produce porque los molinos que procesan avena también pueden ser utilizados para tratar granos que contienen gluten.
Este proceso crea un riesgo importante de contacto entre diferentes tipos de cereal. Por eso, la avena que no cuenta con la etiqueta “sin gluten” no se considera segura para quienes padecen enfermedad celíaca.
La avena sin gluten se cultiva, cosecha y procesa de forma que no tenga contacto con otros granos. Así, se evita el alto riesgo de contacto con el gluten de forma que sea segura para las personas con enfermedad celíaca.
La mención “sin gluten” está regulada por el Reglamento europeo UE 828/2014. Este etiquetado indica que el producto ha sido analizado y su contenido en gluten es inferior a las 20 partes por millón.
El consumo de avena por parte de personas celíacas es un tema que ha despertado cierta controversia en los últimos años, ya que normalmente se ha excluido de dietas sin gluten.
Sin embargo, diversos estudios han comprobado que este cereal libre de contaminación puede ser tolerado por gran parte de las personas celíacas (FACE, 2017).
La propia legislación europea hace una mención particular al respecto:
“La mayoría de las personas que padecen intolerancia al gluten pueden incluir la avena en su dieta alimentaria sin que ello tenga efectos nocivos para su salud. La comunidad científica realiza actualmente estudios e investigaciones sobre esta cuestión”.
Se aclara que el motivo de preocupación se debe a la mencionada contaminación cruzada con cereales como el trigo, el centeno o la cebada. Esto puede ocurrir durante la cosecha, el transporte, el almacenamiento y el tratamiento de los cereales.
Recordamos que los productos con la etiqueta “sin gluten” contienen menos de 20 partes por millón (ppm) de esta proteína. La etiqueta “muy bajo en gluten” indica que el producto contiene entre 20-100 ppm.
Además de estas etiquetas, los productos pueden venir acompañados de declaraciones como:
Asimismo, el Reglamento acepta que estas declaraciones puedan acompañarse de las siguientes menciones:
Uno de los requisitos del Reglamento respecto a los alimentos que contienen avena sin gluten es:
“Deberá haber sido específicamente elaborada, preparada y/o procesada para evitar la contaminación por el trigo, el centeno, la cebada o sus variedades híbridas, y su contenido de gluten no podrá sobrepasar los 20 mg/kg”.
El objetivo es ofrecer las máximas garantías para que cualquier alimento elaborado con este cereal sea completamente seguro para celíacos.
El estudio “Seguridad de incluir la avena a la Dieta Sin Gluten (DSG) de las personas celiacas”, publicado en la revista Gastroenterology, se basa en una revisión sistemática y un meta-análisis de estudios clínicos y observacionales respecto al consumo de avena en dietas sin gluten de personas celíacas.
En esta investigación se parte de la base de que incluirla en una alimentación que excluye muchos otros cereales podría mejorar los valores nutricionales de la dieta.
Asimismo, se evalúa si es seguro el consumo de este alimento y si existe evidencia científica sobre sus efectos en la salud de personas celíacas.
Para ello, los investigadores revisan y analizan otros estudios con una muestra total de 661 pacientes. Concluyen que:
“No encontramos evidencia de que la adición de avena a una dieta sin gluten afecte los síntomas, la histología, la inmunidad o las características serológicas de los pacientes con enfermedad celíaca”.
Añaden que se requieren más estudios rigurosos que incluyan avena comúnmente disponible de diferentes regiones.
Desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) se recomienda consultar con un/a médico especialista antes de incorporar la avena en una dieta sin gluten y empezar a consumirla de forma paulatina.
El consumo de avena o de productos elaborados con este cereal como el pan sin gluten Leon The Baker puede aportar diversos beneficios para la salud.
Los cereales integrales como la avena contienen nutrientes esenciales como la fibra, que tiene numerosos beneficios para la salud:
Una revisión de estudios sobre la fibra de la avena señala que, además, puede aumentar la sensación de saciedad. Los autores sugirieron que la avena puede por tanto ayudar a seguir una dieta de control de peso.
La avena cuenta con un alto contenido en otros nutrientes como:
También contienen vitamina B, incluido el folato, que los expertos recomiendan tomar durante el embarazo para ayudar a prevenir defectos del tubo neural en el feto.
Las avenantramidas son un compuesto fenólico que se encuentra casi exclusivamente en la avena. Pueden reducir la presión arterial al ayudar al cuerpo a producir más óxido nítrico, que relaja las células musculares de los vasos sanguíneos.
También parecen tener propiedades antiinflamatorias, antiproliferativas y antipicazón. De esta manera, pueden ayudar a prevenir enfermedades coronarias, cáncer de colon e irritación de la piel.
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