Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
sin azúcar

Cómo afecta el azúcar refinado a nuestra salud

El azúcar tiene una reputación cuestionable en lo que respecta a la salud. De ahí que los alimentos sin azúcar tengan cada vez mayor presencia en la dieta de muchas personas.

¿Qué es exactamente el azúcar?

Coloquialmente, llamamos azúcar a la sacarosa, un disacárido (un tipo de hidrato de carbono) formado por una molécula de glucosa y otra de fructosa.

Se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. El azúcar más común, el blanco, se obtiene a partir de un proceso de purificación final mecánico, mientras que el azúcar moreno no se somete a esta técnica.

Las primeras referencias al azúcar se remontan a casi 5.000 años. Los árabes, al invadir las regiones del Tigris y el Éufrates, descubren las infinitas posibilidades de este alimento. Lo introducen en Siria, Egipto, Chipre, Rodas y todo el Norte de África.

Los químicos egipcios perfeccionan su procesado refinándolo. La expansión del azúcar continúa a través de los viajes de comerciantes venecianos y, un siglo más tarde, a través de las Cruzadas a Tierra Santa.

No llega a España hasta la Edad Media. Se implanta como una especia alimenticia, usándose para perfumar platos, como la sal o la pimienta.

Azúcar natural

El azúcar se encuentra naturalmente en todos los alimentos que contienen carbohidratos, desde las frutas y verduras, hasta los cereales o los lácteos.

Consumir alimentos integrales que contienen azúcar natural no es perjudicial, ya que muchos de ellos, como los vegetales, también tienen altas cantidades de fibra, minerales esenciales y antioxidantes. En el caso de los productos lácteos, aportan proteínas y calcio.

El organismo digiere lentamente este tipo de alimentos, por lo que el azúcar que contienen proporciona energía constante a nuestras células. Además, un alto consumo de frutas, verduras y cereales integrales reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades cardíacas y algunos cánceres.

Sin embargo, los problemas aparecen cuando se consume demasiado azúcar agregado, es decir, azúcar que se añade a alimentos procesados o ultraprocesados para aumentar el sabor o extender su vida útil.

Azúcar refinado

El azúcar se puede clasificar por su origen, o bien, por el grado de refinación, que se puede observar por el color (azúcar moreno, rubio o blanco). Este color se da principalmente por el porcentaje de sacarosa que se le ha extraído.

El azúcar de mesa o sacarosa se extra de las plantas de caña de azúcar o de la remolacha azucarera. El proceso de elaboración comienza con el lavado de la caña o la remolacha, su corte en rodajas y el remojo en agua caliente para extraer el jugo.

Luego, este jugo se filtra, convirtiéndose en un almíbar que se procesa posteriormente en cristales de azúcar que se lavan, se secan, se enfrían y se envasan en el azúcar de mesa que todos conocemos.

Cristales de azúcar

Valoración nutricional

El azúcar refinado contiene solamente hidratos de carbono, con un valor calórico de 398 kcal por cada 100 gramos.

Carece de proteínas, grasas, minerales y vitaminas.

La función principal de los hidratos de carbono es proporcionar energía al cuerpo para que los diferentes órganos funcionen correctamente.

Sin embargo, el consumo excesivo de azúcar se relaciona con la aparición o el empeoramiento de diversas enfermedades.

Efectos negativos sobre la salud

Enfermedades cardiovasculares

En un estudio publicado en 2014 en JAMA Internal Medicine, el Dr. Hu y sus colegas encontraron una asociación entre una dieta rica en azúcar y un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.

En el transcurso de la investigación, que duró 15 años, las personas que obtenían entre el 17% y el 21% de sus calorías del azúcar añadido tenían un riesgo un 38% mayor de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas que consumían el 8% de sus calorías como azúcar añadido.

En la actualidad, se continúa investigando cómo el azúcar afecta exactamente la salud del corazón, pero parece tener varias conexiones indirectas.

Por ejemplo, altas cantidades de azúcar sobrecargan el hígado. “El hígado metaboliza el azúcar de la misma manera que el alcohol y convierte los carbohidratos de la dieta en grasas”, señala el Dr. Hu.

Diabetes

Con el tiempo, la sobrecarga del hígado puede provocar una mayor acumulación de grasa, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad del hígado graso, un factor que aumenta no solo el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, sino que también contribuye a la diabetes.

Inflamación

Consumir demasiado azúcar agregado puede elevar la presión arterial y aumentar la inflamación crónica. Esto también supone un mayor riesgo de llegar a padecer una enfermedad cardíaca.

El consumo excesivo de azúcar, especialmente en bebidas azucaradas, también contribuye al aumento de peso al engañar al cuerpo para que apague su sistema de control del apetito.

Esto ocurre porque las calorías líquidas no son tan satisfactorias como las calorías de los alimentos sólidos. Por ello, las personas que consumen bebidas azucaras tienden a agregar más calorías a su dieta habitual.

Beneficios de una dieta sin azúcar

Seguir una dieta sin azúcar o baja en azúcar, reduciendo el consumo de azúcares añadidos, tiene múltiples beneficios para la salud. Por eso, en Leon The Baker preparamos delicias saludables como las Galletas Supercoco sin azúcar.

Algunos de los beneficios de una dieta sin azúcar son:

  • Mejora la salud cardiovascular: una dieta sin azúcar o baja en azúcar puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al controlar factores como la presión arterial y los niveles de triglicéridos.
  • Previene la diabetes tipo 2: la reducción del consumo de azúcares añadidos puede ayudar a prevenir la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
  • Control del peso: comer sin azúcar puede ayudar a controlar el peso. Los alimentos altos en azúcar añadido tienden a ser calóricos, pero con poco valor nutricional.
  • Mejora la salud bucodental: tomar productos sin azúcar disminuye el riesgo de caries y otros problemas bucodentales.
  • Estabilidad en los niveles de energía: las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre pueden causar picos de energía seguidos de caídas, lo que puede causar fatiga. Una dieta sin azúcar puede ayudar a mantener niveles de energía más estables a lo largo del día.
  • Mejora de la salud digestiva: una dieta sin azúcar puede ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino y mejorar la salud digestiva.