Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
pan para el tracto intestinal

Cómo mejorar el tracto intestinal

Mejorar la salud del tracto intestinal es fundamental para una buena digestión, la absorción de nutrientes y el bienestar general.

Una mala salud intestinal puede manifestarse como fatiga, malestar estomacal, afecciones de la piel y problemas autoinmunes. Los probióticos, los alimentos fermentados, una buena hidratación y el manejo del estrés pueden ayudar a mejorar la salud intestinal.

Cómo afecta el estilo de vida a nuestra salud

Las enfermedades alérgicas y autoinmunitarias (como el asma, la diabetes tipo 1 o las enfermedades inflamatorias del intestino) no han dejado de aumentar desde la segunda mitad del siglo XX, al mismo tiempo que han disminuido las enfermedades infecciosas (como la tuberculosis o las paperas).

Según un artículo científico publicado en Science, nuestra biología se ha visto profundamente afectada por el cambio de vida que supusieron las migraciones de entornos rurales a contextos urbanizados e industrializados.

Como resultado de los cambios en el estilo de vida que se están produciendo en todo el mundo, poblaciones enteras están experimentando un impacto significativo en su microbiota intestinal.

Las medidas destinadas a matar o limitar la exposición a microbios patógenos, como los antibióticos y el saneamiento, combinadas con otros factores como los alimentos procesados, han tenido consecuencias negativas para el ecosistema microbiano humano, incluidos cambios que pueden ser difíciles de revertir.

Por qué la microbiota es esencial para el tracto intestinal

El cuerpo humano es un sistema que alberga una compleja variedad de microbios conocidos como microbiota. Este ecosistema desempeña un papel importante en la salud humana.

La mayoría de microorganismos que nos rodean y colonizan las mucosas de nuestro cuerpo son beneficiosos, ya que:

  • Permiten aprovechar los nutrientes de la dieta que no podemos digerir, como la fibra que se encuentra en las hortalizas, las frutas y las legumbres.
  • Posibilitan fabricar nutrientes esenciales como las vitaminas y algunos aminoácidos y ácidos grasos.
  • Ayudan a estimular el desarrollo normal del sistema inmunitario y las funciones del cerebro desde el embarazo.
  • Actúan como una barrera que defiende de los agentes patógenos externos.

¿Qué problemas causan las alteraciones en la microbiota?

  • Pueden surgir infecciones endógenas debido a un desequilibrio en la microbiota o a la translocación de bacterias desde el intestino al torrente sanguíneo, lo cual es más probable en personas con una barrera intestinal comprometida y un sistema inmunitario debilitado.
  • Se pueden producir sustancias carcinogénicas, ya que las bacterias intestinales pueden transformar ciertos componentes de la dieta en sustancias que, al permanecer en contacto con la mucosa del intestino durante mucho tiempo, pueden aumentar el riesgo de cáncer. Por ejemplo, una ingesta alta de proteínas, especialmente las de origen animal, se fermenta por la microbiota intestinal dando lugar a metabolitos tóxicos relacionados con el cáncer colorrectal.

Estos desequilibrios pueden contribuir en el desarrollo de problemas de salud mental, enfermedades autoinmunes, endocrinas, gastrointestinales, cardiovasculares e incluso cáncer.

Por el contrario, un alto nivel de diversidad en la microbiota se asocia con una mejora en la salud física y mental.

7 señales de un intestino desequilibrado

Trastornos estomacales

Los trastornos estomacales pueden ser signos de un tracto intestinal deficiente. Pueden incluir síntomas como gases, hinchazón, diarrea, acidez, etc. Un intestino equilibrado tendrá menos dificultades para procesar los alimentos y eliminar los desechos.

Inflamación

Una dieta alta en alimentos procesados y azúcares añadidos puede disminuir la cantidad de bacterias beneficiosas y la diversidad en el intestino. El consumo excesivo de azúcar puede provocar un aumento en la inflamación generalizada, que es a su vez precursora de varios tipos de enfermedades, incluido el cáncer.

Cambios de peso

Pérdida o aumento de peso no explicables por cambios en la dieta o en los hábitos físicos. Un intestino desequilibrado puede afectar la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes, regular el azúcar en sangre y almacenar grasa.

La pérdida de peso puede ser causada por malabsorción debido al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Por otro lado, el aumento de peso puede deberse a la resistencia a la insulina o al aumento de la inflamación.

Problemas de sueño

Un desequilibrio en las bacterias intestinales puede estar relacionado con un sueño fragmentado y de corta duración, lo que puede provocar fatiga crónica. Si bien la causa aún no está clara, parece tener relación con la inflamación, la función metabólica y la salud mental.

Afecciones de la piel

Las afecciones de la piel como la psoriasis pueden estar relacionadas con los tipos de bacterias presentes en el intestino. Las concentraciones más bajas de bacterias beneficiosas pueden afectar el sistema inmunológico del cuerpo y la salud de la piel.

Problemas autoinmunes

Un intestino enfermo puede aumentar la inflamación sistémica y alterar el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Esto puede provocar enfermedades autoinmunes, en las que el cuerpo se ataca a sí mismo confundiendo sus células y órganos con invasores dañinos.

Intolerancias alimentarias

Las intolerancias alimentarias son resultado de la dificultad para digerir ciertos alimentos. Las investigaciones indican que las intolerancias alimentarias, como la intolerancia a la lactosa, pueden ser causadas por una mala calidad de las bacterias en el intestino.

Cómo adaptar la dieta para mejorar la salud del tracto intestinal

La dieta y la salud intestinal parecen estar muy estrechamente relacionadas.

Es importante evitar los alimentos procesados, los alimentos ricos en grasas y los alimentos ricos en azúcares refinados para mantener un microbioma saludable, ya que estos alimentos pueden promover el crecimiento de bacterias dañinas.

Ciertos alimentos promueven activamente el crecimiento de bacterias beneficiosas, contribuyendo a la salud general.

Las investigaciones señalan que los alimentos ricos en fibra tienen un impacto positivo en la salud intestinal. Legumbres, granos integrales, vegetales, frutos secos, germinados o frutas son algunos de los alimentos más recomendados. Nuestro pan para el tracto intestinal es altamente nutritivo, rico en fibra y contiene semillas que aportan antioxidantes y ácidos grasos saludables.