Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
El pan ecológico debe tener ingredientes que se cultiven sin el uso de pesticidas, fertilizantes de origen sintético, transgénicos u organismos modificados genéticamente, así como aditivos no autorizados.
La receta tradicional, el proceso de elaboración y la selección de ingredientes orgánicos marcan la diferencia en la calidad de un pan ecológico frente a uno convencional.
El pan ecológico es mucho más nutritivo que un pan convencional y tiene menos ingredientes, ya que para su preparación se suele utilizar solamente agua, sal, harina, aceite y levadura madre.
Este tipo de pan posee unas características únicas que lo diferencian del convencional. Su elaboración artesanal hace que sea mucho más rico y tenga mejor aspecto, además de durar más tiempo tierno y esponjoso.
El pan ecológico u orgánico está elaborado con ingredientes que se cultivan sin el uso de pesticidas sintéticos, herbicidas u organismos modificados genéticamente. Al optar por pan ecológico, se obtienen diversos beneficios para la salud:
El pan orgánico suele elaborarse con granos integrales, que son ricos en fibra, vitamina y minerales.
La masa madre aporta nutrientes como: vitaminas B1 a B6, riboflavina, vitamina E, hierro, magnesio, calcio, fósforo, zinc y potasio, entre otros. Estos nutrientes son esenciales para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas.
Además, cuenta con un bajo índice glucémico.
Los panes orgánicos se digieren mejor, ya que las bacterias de la levadura madre predigieren el almidón de los granos de cereales.
Además, contienen mucho ácido láctico, que favorece la digestión y la absorción de minerales como el potasio, el zinc o el magnesio.
La larga fermentación descompone el gluten y lo convierte en aminoácidos. No obstante, esto no significa que los celíacos puedan tomar cualquier tipo de pan ecológico, ya que algunos se elaboran con harina de trigo.
Es fundamental asegurarse que el pan se elabora con ingredientes libres de gluten, como la hogaza ecológica Leon The Baker, elaborada con masa madre de arroz y trigo sarraceno, ingredientes 100% procedentes de cultivo ecológico y sin gluten.
Los panes ecológicos tienen un gusto ácido inconfundible debido a las bacterias que crecen en la masa madre junto a diversas levaduras.
Entre ellas encontramos algunas de las que contienen el ácido láctico (lo que convierte la leche en yogur), probióticos muy beneficiosos para nuestra microbiota.
Además, este tipo de pan se conserva mejor. Las bacterias retrasan la degradación del almidón, generando ácidos que lo hacen resistente a los microbios que lo descomponen.
El pan convencional puede contener residuos de pesticidas y otros químicos nocivos utilizados en el proceso de producción.
El pan ecológico está libre de estas sustancias potencialmente dañinas.
Las prácticas de agricultura orgánica promueven la salud del suelo, la biodiversidad y la conservación del agua.
Al elegir pan orgánico, estás apoyando la agricultura sostenible y contribuyendo a la protección del planeta.
Existen muchas opciones en el mercado de los productos de panadería orgánicos. Algunos factores a considerar para garantizar la calidad del pan son:
El pan debe estar certificado como ecológico u orgánico por una organización acreditada. Esto asegura que el producto cumple con los estrictos estándares de producción ecológica.
Lea atentamente la lista de ingredientes. Elija pan elaborado con cereales integrales y que no contenga aditivos ni conservantes artificales
Preste atención a las declaraciones de la etiqueta como “100% orgánico”, “hecho con ingredientes orgánicos”, o “certificado sin gluten”. El etiquetado debe incluir información adicional sobre la calidad y composición del pan.
El pan ecológico tiene un sabor y un olor más ácido, la textura más chiclosa y la corteza es un poco más gruesa que la de un pan convencional.
Para que consideremos que un pan es ecológico deben cumplirse ciertas características en el proceso de elaboración:
Las propiedades y los nutrientes del pan varían en función de los cereales utilizados en su producción, pero, sobre todo, dependen del modo de elaboración.
Los procesos de cocción del pan han evolucionado a lo largo de la historia desde los más mecanizados hasta los más artesanales. Esto ha provocado una pérdida de calidad en las materias primas utilizadas al priorizarse la máxima rentabilidad del producto disminuyendo los costes de producción.
Desde hace unos años la preferencia por el pan ecológico de masa madre está en auge. Además, recientemente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aprobó una nueva ley de elaboración del pan para marcar unos estándares óptimos.
Lo que distingue al pan ecológico del pan convencional es la masa madre, un fermento compuesto únicamente de harina y agua.
Las levaduras y bacterias de la harina provocan la fermentación de la masa. Esto significa que el pan leva de manera espontánea sin necesidad de añadir ningún tipo de levadura artificial o aditivo sintético.
El proceso de fermentación puede durar hasta 24 horas, haciendo que el pan sea más saludable y digerible.
En el pan convencional estos procesos se aceleran, provocando una carencia en los nutrientes, a diferencia de un pan que ha fermentado un mínimo de 24 horas y ha sido elaborado exclusivamente con masa madre.
Fuentes
Qué es el pan ecológico. Digital Sevilla. Disponible aquí.
Pan ecológico: características y beneficios. Blog Cerdanya Eco Resort. Disponible aquí.
Pan ecológico, pan de toda la vida. Marta Carrión. El Ágora Diario. Disponible aquí.
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