Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
La canela es una especia que se obtiene de la corteza interna de varios árboles pertenecientes al género Cinnamomum. Es conocida por su sabor dulce, y se utiliza ampliamente en la cocina como condimento y aromatizante.
Se ha utilizado como ingrediente a lo largo de la historia, desde el Antiguo Egipto. Al ser una especia y difícil de conseguir, se consideraba un regalo digno de reyes.
Hoy día la canela es un producto asequible y se encuentra disponible en cualquier tienda de alimentación o supermercado. Se utiliza en todo tipo de recetas y cuenta con propiedades beneficiosas para el organismo.
Existen diferentes variedades de canela, siendo las más comunes la canela de Ceilán (Cinnamomum verum) y la canela de Cassia (Cinnamomum cassia). La primera es considerada de mayor calidad y se caracteriza por tener un sabor más suave y dulce. La canela de Cassia es más picante y se utiliza en mayor medida en la industria alimentaria.
Además de sus múltiples aplicaciones culinarias, la canela también tiene propiedades beneficiosas para el organismo. Se ha utilizado tradicionalmente para tratar diversos problemas de salud, como problemas digestivos, inflamación y resfriados.
Se le atribuyen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Algunos estudios han sugerido que puede tener efectos positivos en la regulación del azúcar en la sangre y el metabolismo.
El olor y el sabor distintivos de la canela se deben a la parte aceitosa, que es muy alta en el compuesto cinamaldehído. Los expertos creen que este compuesto es responsable de la mayoría de efectos beneficiosas de la canela sobre la salud y el metabolismo (Camacho, Michlig, Senarclens-Bezençon et al., 2015).
La canela está cargada de poderosos antioxidantes como los polifenoles. Según este estudio, la suplementación con canela podría aumentar significativamente los niveles de antioxidantes en la sangre al tiempo que reduce los niveles de los marcadores utilizados para medir la inflamación, como la proteína C reactiva.
De hecho, los efectos antioxidantes de la canela son tan poderosos que incluso se puede utilizar como conservante natural de alimentos.
Los expertos señalan que esta especia y sus propiedades antioxidantes pueden ayudar a reducir la actividad inflamatoria del organismo (Gunawardena, Karunaweera, Lee et al. 2015).
La canela podría proteger contra la enfermedad cardíaca, que es la principal causa de muerte en todo el mundo.
Según esta revisión de estudios, la suplementación con al menos 1,5 gramos (g) de canela por día se relacionó con la reducción de los niveles de triglicéridos, colesterol total, colesterol LDL (malo) y azúcar en la sangre en personas con enfermedades metabólicas.
Otra revisión de 13 estudios encontró que la canela podría reducir los niveles de triglicéridos y colesterol total, factores de riesgo de enfermedades del corazón.
También se ha demostrado que la canela reduce la presión arterial cuando se consume constantemente durante al menos 8 semanas (Hadi, Campbell, Hassani et al., 2020).
La insulina es una de las hormonas clave que regulan el metabolismo y el uso de energía. También es esencial para transportar el azúcar en la sangre desde el torrente sanguíneo hasta las células.
Sin embargo, algunas personas son resistentes a los efectos de la insulina. Esto se conoce como resistencia a la insulina, un sello distintivo de afecciones como el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.
Si bien se necesita más investigación, algunos estudios sugieren que la canela podría reducir la resistencia a la insulina (Hajimonfarednejad, Nimrouzi, Heydari et al., 2018; Zare, Nadjarzadeh, Zarshenas et al., 2018).
Al aumentar la sensibilidad a la insulina, la canela puede reducir y controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por la pérdida progresiva de la estructura o función de las células nerviosas. La enfermedad de Alzheimer y la de Parkinson son dos de los tipos más comunes.
Ciertos compuestos que se encuentran en la canela parecen inhibir la acumulación de una proteína en el cerebro llamada “tau”, que es una de las características de la enfermedad de Alzheimer (Momtaz, Hassani, Khan et al., 2018).
En un estudio en ratones con enfermedad de Parkinson, la canela ayudó a proteger las neuronas, normalizó los niveles de neurotransmisores y mejoró la función motora.
No obstante, estos efectos tienen que ser estudiados en humanos.
La canela ha sido ampliamente estudiada por su uso potencial en la prevención y el tratamiento del cáncer.
En general, la evidencia se limita a estudios de probeta y en animales. Los resultados sugieren que los extractos de canela pueden proteger contra el cáncer (Sadeghi, Davoodvandi, Pourhanifeh et al., 2019; Nakayama, Konno, Maruyama et al., 2022).
La canela podría actuar reduciendo el crecimiento de las células cancerosas y la formación de vasos sanguíneos en los tumores. Un estudio en ratones con cáncer de ovario encontró que el cinamaldehído podría bloquear la expresión de ciertas proteínas involucradas en el crecimiento del cáncer (Zhang, Han, Dellinger et al. 2017).
Estos hallazgos fueron respaldados por experimentos de probeta que mostraron que el cinamaldehído -uno de los principales componentes activos de la canela- podría reducir el crecimiento y la propagación de las células cancerosas de ovario. (Wang, Li, Wang et al., 2022).
Sin embargo, se necesita más investigación para evaluar los posibles efectos anticancerígenos de la canela en humanos.
El cinamaldehído puede ser beneficioso contra varios tipos de infecciones.
Los estudios de probeta sugieren que el aceite de canela podría ayudar a matar ciertos hongos que causan infecciones del tracto respiratorio (Oriola y Oyedeji, 2022).
También puede inhibir el crecimiento de ciertas bacterias como listeria y salmonella (Sun, Rogiers y Michiels, 2021; Zhang, Zhao, Chen et al., 2022).
Además, los efectos antimicrobianos de la canela también pueden ayudar a prevenir las caries y reducir el mal aliento (Yanakiev, 2020).
La canela es una especia muy versátil que se utiliza en diversas preparaciones culinarias en todo el mundo.
Es ampliamente utilizada en postres como pasteles, galletas, tartas, helados y pudines. También se agrega a bebidas calientes como café, té o chocolate caliente.
La canela es uno de los ingredientes principales en las mezclas de especias para hornear panes, pasteles, magdalenas y otros productos de repostería. En Leon The Baker lanzamos el cinnamon bread sin gluten, un pan de molde con un ligero toque dulce gracias a la bebida de almendras y a la canela.
Aunque la canela se asocia principalmente con los dulces, se utiliza en algunos platos salados como estofados, salsas, adobos o arroz.
El cinnamon bread es el pan de canela perfecto para freír y realizar recetas como torrijas sin gluten, french toast y tostadas dulces, pero, si te gusta el contraste de sabores, también puede tomarse con ingredientes salados.
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