Los arándanos son conocidos como un superalimento. Tantos los arándanos deshidratados como los frescos cuentan con múltiples propiedades beneficiosas para la salud.
Estas pequeñas frutas crecen en arbustos de hoja perenne pertenecientes al género Vaccinium y son nativos del hemisferio norte.
Son considerados un alimento muy saludable y se les atribuyen varios beneficios para la salud, especialmente por su contenido de antioxidantes que pueden ayudar a combatir el daño celular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Beneficios para la salud
Bajos en calorías, pero ricos en nutrientes
Los arándanos se encuentran entre las bayas más ricas en nutrientes. Una porción de 1 taza (148 gramos) contiene:
- Fibra: 3,6 gramos
- Vitamina C: 16% del valor diario recomendado (VDR)
- Vitamina K: 24% del VDR
- Manganeso: 22% del VDR
Contienen aproximadamente un 85% de agua. ¡Una taza entera son solo 84 calorías!
Fuente de antioxidantes
Los arándanos destacan por su gran contenido en antioxidantes. Los antioxidantes protegen el organismo de los radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar nuestras células y contribuir al envejecimiento y enfermedades como el cáncer.
Beneficiosos para el sistema vascular y el cerebro
Se considera que los arándanos tienen uno de los niveles de antioxidantes más altos de todas las frutas y verduras comunes (Prior, Cao, Prior et al. 2000). Los principales compuestos antioxidantes pertenecen a una familia de polifenoles llamados flavonoides.
Los beneficios para la salud del consumo de arándanos en el sistema vascular y el cerebro están mediados en parte por su contenido de flavonoides. Se cree que un grupo en particular de flavonoides, las antocianinas, es responsable de gran parte de sus efectos positivos para la salud (Rodriguez, Cifuentes, Tabatabaee, 2012).
Además, diversas investigaciones han demostrado que los arándanos aumentan los niveles de antioxidantes de nuestro organismo (Mazza, Kay, Cottrell et al. 2002).
Reducen el daño oxidativo del ADN
Los arándanos reducen el daño oxidativo del ADN, lo que puede ayudar a protegernos contra el envejecimiento y el cáncer.
Este daño oxidativo ocurre inevitablemente. Se cree que ocurre en cada célula de nuestro cuerpo todos los días. Es el motivo por el que envejecemos y también juega un papel importantes en el desarrollo de enfermedades como el cáncer (De Bont y Larebeke, 2004).
Gracias a su alto contenido en antioxidantes, los arándanos pueden neutralizar algunos de los radicales libres que dañan el ADN.
En un estudio, 168 personas bebieron 1 litro de jugo de arándano y manzana al día. Tras cuatro semanas, el daño oxidativo del ADN debido a los radicales libres se redujo en un 20%.
Estos hallazgos concuerdan con otras investigaciones en que se utilizan arándanos frescos o en polvo.
Protegen contra la oxidación del colesterol
El daño oxidativo no se limita a las células y al ADN. También el colesterol LDL “malo” se oxida, hecho que impacta en procesos de enfermedad cardíaca (Poznyak, Nikiforov, Markin et al., 2021).
Los antioxidantes de los arándanos están fuertemente relacionados con niveles reducidos de LDL oxidado. Esto hace que sean muy buenos para la salud del corazón.
Una porción diaria de 50 g de arándanos deshidratados redujo la oxidación de LDL en un 20% durante 8 semanas en personas con obesidad (Basu, Du, Leyva et al., 2010).
Otro estudio determinó que comer 75 g de arándanos en una comida principal reducía significativamente la oxidación del colesterol LDL.
Pueden reducir la presión arterial
Los arándanos parecen tener importantes beneficios para las personas con presión arterial alta, un factor importante de riesgo de enfermedad cardíaca.
En un estudio, personas con obesidad con un alto riesgo de enfermedad cardíaca notaron una reducción del 4 al 6% en la presión arterial tras consumir 50 gramos de arándanos deshidratados por día.
Otras investigaciones han observado efectos similares, especialmente en mujeres menopáusicas.
Efecto cardioprotector
Un estudio realizado con 93.600 enfermeras encontró que aquellas con la mayor ingesta de antocianinas (los principales antioxidantes de los arándanos) tenían un riesgo 32% menor de sufrir ataques cardíacos en comparación con aquellas con menor ingesta de estos compuestos.
No obstante, hay que tener en cuenta que se trataba de un estudio observacional, por lo que no se puede probar con seguridad si las antocianinas por sí solas causaron la reducción del riesgo. Se requieren más investigaciones en esta materia.
Pueden ayudar a mantener la función cerebral y mejorar la memoria
El estrés oxidativo puede acelerar el proceso de envejecimiento del cerebro y afectar negativamente la función cerebral.
Según estudios en animales, los antioxidantes de los arándanos pueden impactar positivamente en áreas del cerebro que son esenciales para la inteligencia. Parecen beneficiar a las neuras que envejecen, mejorando así la señalización celular.
Las investigaciones en humanos también han arrojado resultados prometedores. En una de ellas, 9 adultos mayores con deterioro cognitivo leve consumieron jugo de arándanos todos los días. Después de 12 semanas, experimentaron mejoras en varios marcadores de la función cerebral.
Otro estudio con más de 16.000 personas mayores encontró que los arándanos y las fresas estaban relacionados con retrasos en el envejecimiento mental de hasta 2,5 años.
Pueden reducir el daño muscular
Los arándanos también pueden disminuir el daño muscular después de actividades físicas intensas, minimizando el dolor y reduciendo el estrés oxidativo en el tejido muscular.
En un pequeño estudio realizado con 10 atletas, los arándanos aceleraron la recuperación muscular después de ejercicios extenuantes de piernas.
¿Cómo se pueden consumir los arándanos?
Los arándanos se pueden consumir de varias formas, ya sea frescos, congelados, deshidratados o procesados en diferentes productos.
Frescos o congelados
Los arándanos frescos son deliciosos para tomarlos directamente en tus desayunos o meriendas o agregarlos a ensaladas, batidos, cereales, yogures o postres.
Los congelados se encuentran disponibles todo el año. Puedes usarlos de la misma manera que los frescos: en batidos, smoothies, y horneados como muffins o tortitas.
Arándanos deshidratados
Los arándanos deshidratados son una excelente opción para llevar como snack o agregar a mezclas de frutos secos, granolas, o usarlos en la preparación de panes, galletas o barras energéticas.
Nuestro mix de frutos secos y arándanos deshidratados es una mezcla especialmente diseñada por nuestros expertos. Una combinación ideal de fuente de energía y sabores. Perfectos para consumir diariamente y para usar en recetas.
Los arándanos deshidratados conservan muchos de los beneficios nutricionales de los arándanos frescos, siendo una fuente rica en antioxidantes, fibra y otros nutrientes beneficiosos.