Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
Te explicamos cómo hacer lasaña sin gluten con verduras y piñones, una receta deliciosa y fácil de La Pasta di Francesca, nuestro proveedor de auténtica pasta italiana artesanal.
La lasaña es un plato de origen romano con una larga historia que se ha convertido en un plato muy popular en la cocina internacional.
Desde la receta de la antigua Roma hasta el actual plato en capas, Bolonia y Nápoles son las dos ciudades que se disputan la cuna de la lasaña. Pero ambas recetas tienen importantes diferencias, como el uso de bechamel y ricotta, y, en realidad, cada región tiene su propia versión.
En Roma también se utilizaban láminas de pasta para hacer lasañas, aunque en aquel entonces la pasta no era como la conocemos hoy, sino más parecida a una especie de masa plana hecha de cereales y agua.
El uso de agua hirviendo y masa de harina se remonta a la Edad Media y la lasaña es uno de los formatos más conocido, mencionado desde al menos el siglo XIII.
Sigue siendo célebre la referencia de Fra’ Salimbene de Parma, que en su crónica de 1284 habla de un fraile corpulento que dice: “Nunca he visto a nadie que como él se atiborrara de tan buena gana con una lasaña con queso”.
La receta que conocemos hoy es probablemente la unión de una versión del siglo XIV (contenida en un libro de cocina de Francesco Zambrini) a base de capas de pasta y queso con la antigua lasaña romana. En el siglo XVII esta combinación dio origen a la actual lasaña en Emilia, completada un siglo después con la salsa de tomate de Nápoles.
Al hacer lasaña sin gluten, es importante evitar ciertos errores comunes para asegurarse de obtener un plato delicioso.
Si evitas estos errores comunes, podrás hacer lasaña sin gluten con una buena textura y sin imprevistos durante el proceso de cocción.
Calienta la mantequilla y el aceite de oliva virgen extra en una sartén. Luego, agrega las verduras (calabacín, berenjena, zanahoria, setas variadas, cebolla, espinacas, etc.) y dóralas.
A continuación, añade el vino blanco y cocina con la tapa puesta durante unos 10 minutos. Sazona con sal y apaga el fuego.
Corta el taleggio en cubos. Añade la salsa bechamel a la mezcla de verduras.
Coge una sartén, pon un par de cucharadas de bechamel en el fondo y empieza a montar la lasaña.
Recuerda que las hojas se pueden escaldar durante un par de minutos, aunque también se pueden montar crudas. Decide en función de lo líquida que te haya quedado la mezcla.
Procede colocando una lámina de pasta, la bechamel con las verduras, unos dados de taleggio, los piñones y un puñado de parmesano. Repite el proceso hasta completar.
Calienta el horno a 180 grados. Cubre una fuente con papel vegetal y hornea durante 25 minutos.
Pasado este tiempo, retira el papel, cocina durante otros 10/15 minutos y, ¡a disfrutar!
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla, el ajo y la zanahoria hasta que estén tiernos.
Agrega la carne molida y cocina hasta que esté dorada.
Añade los tomates triturados, la pasta de tomate, el orégano, la sal y la pimienta.
Cocina a fuego medio-bajo durante unos 20-30 minutos, hasta que la salsa espese.
En una sartén, cocina las espinacas durante un par de minutos. Escúrrelas bien y déjalas enfriar.
En un tazón, mezcla las espinacas, el queso ricotta, el huevo batido, el queso parmesano, la sal y la pimienta.
Estos son solo algunos ejemplos de rellenos para una lasaña sin gluten. Puedes combinarlos según tus preferencias y experimentar con diferentes ingredientes para obtener tu propia versión deliciosa. ¡Disfruta de tu lasaña sin gluten!
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Lasagne: origine e storia tra ricette e aneddoti, de Luca Cesari, disponible aquí.
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