Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
La relación entre el gluten y las migrañas es un tema de interés y debate en la comunidad médica y científica en la actualidad.
Algunas personas afirman experimentar migrañas o dolores de cabeza intensos después de consumir alimentos que contienen gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno.
La migraña es mucho más que un dolor de cabeza. Se trata de un desorden neurológico crónico que puede causar un dolor pulsátil intenso, generalmente en un solo lado de la cabeza. Puede estar acompañada de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la migraña es la octava enfermedad más discapacitante. Asimismo, la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) informa que esta enfermedad afecta al 12-15% de la población, especialmente mujeres y en edades comprendidas entre los 18 y los 44 años.
Los síntomas y características más comunes de la migraña son:
Las migrañas pueden pasar por cuatro etapas conocidas como pródromo, aura, ataque y pósdromo. No todas las personas que padecen esta enfermedad pasan por todas las etapas.
Esta es la fase que se produce uno o dos días antes de una migraña. Se pueden notar pequeños cambios que pueden advertir de una próxima migraña, como:
Algunas personas experimentan esta etapa antes o durante las migrañas. El aura es un grupo de síntomas del sistema nervioso. Estos síntomas suelen ser visuales, aunque pueden producirse otro tipo de alteraciones.
Generalmente, cada síntoma comienza progresivamente y va incrementando su intensidad durante unos minutos, pudiendo durar hasta una hora.
Algunos ejemplos de auras de migraña son:
Una migraña suele durar entre 4 y 72 horas si no se aplica ningún tratamiento. Durante un ataque de migraña se pueden presentar los siguientes síntomas:
Después de un ataque de migraña es frecuente experimentar agotamiento, confusión y falta de fuerza. También puede producirse lo contrario, ya que algunas personas afirman sentirse eufóricas.
En cuanto a los factores que pueden causar las crisis, podemos mencionar:
Las migrañas suelen ser hereditarias. En torno a un 90% de las personas que padecen esta enfermedad tienen antecedentes familiares . Sin embargo, los genes y los factores descritos no son los únicos causantes.
Aunque no se ha demostrado que la alimentación pueda desencadenar migraña, sí se ha podido comprobar que hacer ciertos cambios dietéticos puede ayudar a gestionar los síntomas.
En la actualidad se estudia el papel de las bacterias intestinales en algunas enfermedades como las migrañas, ya que el cerebro y el tracto gastrointestinal están vinculados a través de vías cerebrales, endocrinas e inmunes.
Las alteraciones en la microbiota podrían derivar en una respuesta inflamatoria que, a su vez, puede provocar la aparición de migraña.
¿Es el gluten un desencadenante de migrañas? Un estudio sugiere un vínculo entre la enfermedad celíaca y las migrañas (Dimitrova, Ungaro, Lebwohl et al. 2013).
Según esta investigación, la migraña se produce con más frecuencia en pacientes con enfermedad celíaca y enfermedad intestinal inflamatoria que en aquellos que no padecen estas condiciones.
Los autores concluyen que futuros estudios deberían incluir la detección de la enfermedad celíaca en pacientes con migraña y la evaluación de los efectos de una dieta sin gluten.
Según la Sociedad Española de Neurología, solo existen dos enfermedades neurológicas donde se ha demostrado científicamente que el gluten es el responsable. Su consumo genera unos anticuerpos que afectan al sistema nervioso.
Se trata de la ataxia por gluten, en que afecta al cerebelo, la zona que controla el equilibrio, y, por otro lado, la neuropatía por gluten, ya que su ingesta perjudica a los nervios que controlan la sensibilidad y la fuerza de las extremidades, produciendo debilidades.
En ambos casos, las dietas restrictivas en gluten son eficaces para superar los síntomas.
Aunque se ha sugerido que algunas enfermedades pueden tener cierta relación con la celiaquía, Pablo Irimia, vocal de la Sociedad Española de Neurología, recalca en este artículo que “la ciencia ha demostrado que existen alteraciones, pero no se ha evidenciado que estén asociadas al gluten”.
Añade que las alteraciones observadas en resonancias magnéticas de pacientes con migraña se producen por el funcionamiento anormal de zonas del cerebro. Estas anomalías “son la causa de que se produzcan crisis repetidas de dolor de cabeza, pero están localizadas fundamentalmente en regiones tronco cerebrales y de la corteza cerebral”.
Irima concluye que no existe una relación causal entre la migraña y la celiaquía. Lo que ocurre es que algunas enfermedades pueden empeorar en el contexto de la celiaquía.
Así, por ejemplo, una persona que tenga una determinada patología y simultáneamente padezca celiaquía, puede notar mejoras en síntomas de ambas enfermedades al tener una dieta sin gluten. Sin embargo, esto no implica una relación de causa-efecto según el neurólogo.
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