Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
La pasta sin gluten es una opción saludable y beneficiosa tanto para las personas con intolerancia, como para quienes desean introducir a su dieta otras variedades y aprovechar los diferentes nutrientes que aportan según sus ingredientes.
En este artículo te presentamos la pasta Francesca, una línea artesanal en constante evolución que satisface hasta los paladares más exigentes.
La creadora de la mejor pasta sin gluten de Italia cuenta que este proyecto surgió tras las dificultades que experimentó en su adolescencia por el diagnóstico de celiaquía. Junto a su abuela napolitana, aprendió que la comida no era solo una necesidad, sino convivencia y familiaridad.
Con el tiempo, trató de adaptarse a nuevos gustos y sabores. Del deseo de su padre de encontrar la receta para elaborar una pasta lo más parecida a los recuerdos de Francesca nace esta pasta sin gluten.
Su sabor, textura y resistencia a la cocción también atrae a aquellos que no siguen una dieta sin gluten.
La pasta sin gluten es muy digestible. Gracias a sus sencillos ingredientes naturales, es ideal para personas sensibles al gluten o celíacas que siguen una dieta estricta basada en alimentos sin gluten.
Todos los productos de la pasta Francesca tienen el sello del Ministerio de Salud “alimentos sin gluten formulados específicamente para celíacos”. Además, esta pasta sin gluten es libre de aditivos, rica en vitaminas y sales minerales.
Por eso, no solo atrae a quienes siguen dietas sin gluten, sino que también sorprende y satisface incluso al paladar más acostumbrado a la experiencia de una pasta tradicional.
La pasta sin gluten Francesca tiene una superficie porosa que permite retener la salsa, pudiendo disfrutar en cada bocado todo el sabor de un plato excelente.
Te presentamos a continuación la diversidad de productos que ofrece la Pasta di Francesca de la mano de Leon The Baker
Un clásico de la tradición emiliana del norte de Italia en versión pasta sin gluten.
Con una elaboración artesanal a base de harina de maíz, harina de arroz, huevos y espinacas, la pasta fettuccine se adapta a todo tipo de preparaciones: con almejas o gambas, con una salsa de champiñones acompañada de queso tierno y crema de leche, o simplemente con nata y jamón york.
Los tradicionales ñoquis, pero en versión sin gluten. Ideales para preparar recetas deliciosos para toda la familia. Los gnocchetti están elaborados con una masa blanda de patata y harina de arroz que casa perfectamente con salsas sencillas: una salsa de queso Roquefort, pesto, salsa de tomate, etc.
La lasaña es la estrella de las comidas en familia. Esta lasaña sin gluten es muy fácil de preparar, ya que se puede escaldar o cocinar directamente con una salsa a tu gusto: una clásica lasaña con salsa boloñesa, de atún y tomate o de setas y verduras con nata.
Los paccheri son los reyes indiscutibles de la cocina tradicional napolitana. Muy valorados por renombrados chefs, actualmente son un producto presente en toda la cocina italiana.
Están deliciosos con tomates frescos y albahaca, pero también con salsas o rellenos al horno.
En esta amplia variedad de pasta sin gluten, no podían faltar los clásicos espaguetis.
Largos, sin cortar, con una textura áspera propia de una receta artesanal, estos spaguettoni se presentan a todo tipo de preparaciones: desde una receta sencilla con ajo y aceite de oliva virgen extra, hasta salsas más elaboradas, como el ragú o la carbonara.
Estos tortellini sin gluten rellenos de jamón y parmesano repletos de sabor se pueden preparar solos con una salsa de tomate o nata, en caldo, al horno con queso, etc.
Las tradicionales estrellitas, pero sin gluten. Ideales para todo tipo de sopas y caldos (de tomate, de huevo, de pollo , de alubias…), pero también para añadir a un arroz tres delicias, o para prepararlas a la marinera, tipo paella o fideuá.
Otro clásico de la cocina italiana que se puede preparar con cualquier tipo de salsa, siendo también ideal para una receta de ensalada de pasta sin gluten.
Esta pasta sin gluten a base de garbanzos de la Toscana y arroz integral es perfecta para ensaladas o preparaciones con cualquier salsa. Gran fuente de fibra y proteína vegetal.
El spaghetti Rummo sin gluten se adapta a todo tipo de recetas: salsa de tomate casera con albahaca, salsa cremosa de queso, la clásica boloñesa, con gambas y limón o con un pesto de aguacate y tomates cherry.
Para 4 personas:
Limpiamos las espinacas, las secamos y colocamos en una sartén en la que previamente hayamos dorado los ajos con el aceite de oliva virgen extra. Tapamos y cocinamos un par de minutos. Retiramos, quitamos el agua y batimos.
Añadimos la mezcla a la ricota en un bol.
Mientras, comenzamos a preparar la lasaña: colocamos una lámina de pasta, la mezcla de ricota y espinacas, la bechamel, un poco de salsa de tomate y el parmesano. Procedemos así hasta el final de la composición.
Precalentamos el horno a 180 grados, cubrimos una fuente con papel vegetal o aluminio, introducimos la lasaña y cocinamos por 25 minutos. Una vez pasado este tiempo, retiramos el papel y cocinamos por otros 15 minutos.
Dejamos enfriar y servimos.
Para 4 personas:
Ponemos el agua a hervir, añadimos sal y comenzamos a cocinar la pasta. Mientras, ponemos el pecorino en un bol al que añadiremos la misma cantidad de agua de cocción de la pasta.
Mezclamos enérgicamente con unas varillas para evitar que se formen grumos. El resultado debe ser ligeramente cremoso.
Cuando la pasta esté casi cocida, añadimos un par de cucharones de agua junto a la pimienta en una sartén. Escurrimos la pasta en la sartén y agregamos la mezcla de pecorino.
Servimos y espolvoreamos con pecorino y más pimienta. ¡A disfrutar!
Descubre más recetas con pasta sin gluten en la web de La Pasta di Francesca.
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