Panes elaborados sin gluten, sin lactosa y sin conservantes
meriendas sin conservantes

Meriendas sin conservantes

Las meriendas sin conservantes son alimentos que no contienen aditivos químicos para prolongar su vida útil. Estos conservantes pueden ser artificiales o naturales, y su objetivo es prevenir el deterioro causado por microorganismos como bacterias, mohos o levaduras.

Qué ingredientes deberían incluir las meriendas sin conservantes

En una merienda sin conservantes, los ingredientes suelen ser más naturales y frescos. Las meriendas de este tipo suelen incluir:

  • Frutas y verduras frescas: manzanas, zanahorias, plátanos, uvas, etc.
  • Frutos secos o semillas: almendras, nueces, pistachos, semillas de girasol, etc.
  • Legumbres: productos elaborados con harinas de legumbres como cookies, crepes, tortitas, etc.
  • Pan integral o galletas caseras: elaborados sin conservantes, con ingredientes simples como harina, agua, levadura y sal.
  • Barras energéticas o bocadillos caseros: preparadas con ingredientes como avena, miel, frutos secos, y sin aditivos adicionales.

La clave de las meriendas sin conservantes es que se elaboran principalmente con ingredientes frescos y los alimentos se mantienen lo más cercanos posible a su estado natural.

Para evitar conservantes en productos empaquetados, es importante leer las etiquetas, ya que estos pueden estar escondidos en la lista de ingredientes bajo nombres específicos (como benzoato de sodio, sorbato de potasio, etc.).

Meriendas tradicionales mediterráneas

Las meriendas tradicionales en la dieta mediterránea son conocidas por su simplicidad, frescura y uso de ingredientes locales y saludables.

Manuel Moñino, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, describe la dieta mediterránea como un patrón alimentario “rico en alimentos vegetales frescos, como por ejemplo, frutas, hortalizas, legumbres, granos enteros, frutos secos, y aceite de oliva, entre otros”.

Este tipo de dieta prevé “un consumo moderado de lácteos, carne y pescado, así como un consumo reducido de alimentos con alto contenido en grasas saturadas, sal y azúcares, como por ejemplo, la bollería, las carnes procesadas o los productos precocinados”, añade el experto.

Sin embargo, Moñino señala que este patrón dietético se está perdiendo:

“Cada vez consumimos menos legumbres, frutas y hortalizas frescas, así como granos integrales y sus derivados, como el arroz, el pan o la pasta. A la vez, comemos más carnes rojas y procesadas, y más productos ultraprocesados y precocinados. Este cambio se traduce en un incremento en la ingesta de azúcares, de harinas refinadas, grasas saturadas y sal”.

El pan, un alimento que no puede faltar en la dieta mediterránea

El pan es uno de los pilares de la dieta mediterránea. Resulta imprescindible para obtener la energía necesarias para nuestras actividades diarias, aportándonos fibra, minerales y vitaminas, al mismo tiempo que es bajo en grasas saturadas.

La industria de la panadería ofrece cada vez más panes con perfiles nutricionales saludables, recuperando formas de elaboración artesanales y respetuosas con el proceso natural de fermentación, fundamental para aumentar la biodisponibilidad de nutrientes, el control del índice glucémico y la mejora de la digestión.

Ideas y recetas

Con nuestro Pack Meriendas Fáciles tendrás la base para elaborar meriendas sin conservantes. Con esta selección de panes podrás hacer las meriendas de forma rápida sin que dejen de ser saludables y nutritivas.

El pack incluye:

  • Brioche con pepitas de chocolate (2 uds.)
  • Fit Bread (con un 12% de proteína)
  • Brioche clásico (2 uds.)

A continuación, te dejamos algunas ideas para preparar meriendas sin conservantes.

Fit Bread con queso de untar sin lactosa y pavo

El Fit Bread es nuestro pan de proteína sin gluten, uno de los más completos nutricionalmente, además de ser muy saciante.

Está elaborado artesanalmente con harinas sin gluten como harina de lenteja, harina de garbanzo y harina de teff. Estas harinas a base de legumbres ayudan a la conformación de un alto contenido en fibra.

Para preparar una merienda sin conservantes con Fit Bread, solo tienes que tostarlo (contiene semillas cuyo sabor se realza con la cocción) y añadir queso de untar sin lactosa y unas lonchas de pavo. Si quieres, también puedes incluir rodajas de tomate y lechuga o aguacate, que en combinación con el queso aporta un sabor delicioso.

Brioche con aceitunas y salami

Nuestro brioche clásico se elabora con ingredientes naturales, sin gluten y sin lactosa. Para incluirlo en una merienda saludable, podemos rellenarlo con aceitunas negras cortadas en rodajas y unas lonchas de salami. Si quieres añadir más sabor, puedes incluir unas rodajas de berenjena frita o asada, salsa de tomate, queso mozzarella y pesto.

Pan de sándwich con atún

Los ingredientes básicos de este sándwich son el atún y la mayonesa, pero si le añadimos algunos ingredientes más lo podemos convertir en una merienda aún más deliciosa.

Esta receta se publicó en The New York Times en 1981 por el editor gastronómico del periódico en aquella época, Craig Claiborne. En su opinión, el secreto de un buen sándwich es, sencillamente, elaborar una ensalada muy jugosa.

Necesitarás: atún en conserva al natural, mayonesa, cilantro fresco, cebolla morada, pimiento rojo, alcaparras, zumo de limón, sal, pimienta negra y pan de sándwich.

Primero, pica muy fino todas las verduras y mézclalas en un bol, junto al atún, las alcaparras bien escurridas y la mayonesa. Añade sal y pimienta al gusto, teniendo en cuenta que el atún ya lleva sal. Opcionalmente, puedes añadir también un poco de salsa picante.

Unta la mezcla en dos rebanadas de pan de molde de tu elección y ¡a disfrutar!

Brioche con queso y jamón york

Para preparar esta merienda saludable solo tienes que mezclar en un bol unas lonchas de jamón york, queso cheddar y una lata de maíz bien escurrida. Para darle un toque de cremosidad, añade también un poco de mantequilla que previamente has tenido a temperatura ambiente para que adquiera textura de pomada. Mezcla todos los ingredientes y deja reposar en la nevera durante unos minutos antes de rellenar el pan.

Pan con queso sin lactosa y dulce de membrillo

Combina dos sabores clásicos de la gastronomía gallega con una merienda a base de queso y membrillo. Este dúo clásico, caracterizado por su perfecta armonía y contraste, ofrece una experiencia gastronómica única.

Utiliza un queso gallego con una textura cremosa. Si el queso es muy fresco, déjalo a temperatura ambiente un rato antes de usarlo para intensificar el sabor y mejorar su textura. El dulce de membrillo es una confitura espesa y fragante que funciona como un contrapunto dulce al sabor más neutro del queso.